Estado Benefactor
ESTADO BENEFACTOR:
Por Francisco Monroy Montes.-
Los países bien llamados
“en vías de desarrollo” como el caso de Guatemala suelen compartir, entre otras
características, tener una alta tasa de crecimiento demográfico asociada a
carencia de congruentes políticas públicas con suficiente y oportuna asignación
presupuestaria para hacerlas eficientemente operativas y exitosas para la
consecución del desarrollo humano pleno.
Paralelamente un
ineficiente o ausente estado de bienestar, de acceso a la educación, a la
capacitación, a la tecnología a la inserción laboral formal reduce
drásticamente la posibilidad de desarrollo individual y colectivo, ampliando la
brecha que separa a estos países de aquellos que han alcanzado los más altos
niveles de desarrollo.
Habida cuenta de lo
anterior, se establece el crónico círculo vicioso del que, por supuesto, tienen
responsabilidad insoslayable los sucesivos gobiernos nacionales, pero también
los gobiernos locales y en general todos los ciudadanos en la medida de sus
capacidades.
Para el ciudadano
contemporáneo, el Estado de Bienestar supone la garantía de un estándar mínimo
en materia de educación, salud, seguridad social, vivienda, estabilidad
laboral, que forman parte de lo que en nuestras sociedades se conoce como
calidad de vida a quien tiene derecho por el sólo hecho de ser ciudadano.
Estado de Bienestar es
la forma de organización política en la que el Estado se compromete al pleno
empleo y a una vida digna de los ciudadanos, cubriendo las tres necesidades
entendidas como fundamentales: salud, educación y vivienda.
El Estado de
Bienestar, que parecía firmemente asentado hace algunos años, ha entrado en una
profunda crisis, por razones de variada índole, encontrándose actualmente en
medio del “fuego cruzado” ideológico de las izquierdas y las derechas
–especialmente de las extremas posiciones de cada una de éstas—las cuales,
respectivamente, lo consideran como un elemento estabilizador de la sociedad
capitalista o entendido como intervencionismo en aquello que debe ser regulado
exclusivamente por las fuerzas del mercado.
Sea como fuere, como
consecuencia de la crisis del Estado de Bienestar parece derrumbarse uno de los
mitos de la social democracia europea. No falta quienes opinen que el
Estado de Bienestar tiende a ser un sistema obsoleto, incompatible con los
tiempos que corren.
El Estado de Bienestar
entró en crisis a finales de la década de 1960 y principios de los años 70,
cuando, además de otras razones, no fue posible mantener el equilibrio entre el
aumento de la producción y la capacidad del mercado para absorberlo,.
En algunos países,
como en los de América Latina, la realidad ha sido más compleja ya que los
servicios del Estado de Bienestar están dispersos y mal administrados porque
son países con gasto público muy bajo, lo que se traduce en que las clases
económicamente más favorecidas –las de renta alta y la media alta—utilizan los
servicios sanitarios privados, en tanto los servicios públicos sirven, en
general, a las clases de renta baja de trabajadores formales e incluso de la
economía informal.
Debemos
de entenderlo de la siguiente manera:
¿Qué es el estado de
bienestar?
En Ciencia
Politicas, se habla de estado de bienestar o estado del bienestar, así como de
estado providencial o estado benefactor, para referirse a un modelo general
de Administracion del Estado, según el cual este último debe proveer a los
habitantes de un país de los servicios básicos, en cumplimiento con los derechos
sociales de la ciudadanía.
Dicho
de otro modo, el estado de bienestar es un modelo sociopolítico y
económico que parte de la idea de la Justicia Social. Es decir, apunta
a que el Estado maneje las reglas de juego de la Sociedad, para
garantizar que la menor cantidad posible de ciudadanos estén
desprovistos de sus derechos mínimos fundamentales.
Sus
defensores lo ven como el mejor modelo de combate de la pobreza y la desiguadad,
a través del ejercicio democrático del poder estatal comprometido con la calidad
de vida de las personas. Por otro lado, es muy criticado por los sectores más
liberales de la sociedad, quienes lo interpretan como un modelo injusto, que
arrebata a los sectores productivos para darle a los improductivos.
En
principio, el estado de bienestar se comprende como “el paso de una seguridad
social sólo para algunos, a una seguridad social para todos los ciudadanos”:
esto es, el derecho a las pensiones, a la salud, a la protección frente al
desempleo, a la educación, la cultura, y los sevicios públicos tales como luz,
agua, etc.-.
Origen del estado de
bienestar
El
término “estado de bienestar” proviene de una traducción literal del
inglés Welfare state, utilizado por el Arzobispo de
Canterbury, William Temple en 1945, al término de lam Segunda Guerra
Mundial. Con el término Welfare, buscaba oponer las políticas
económicas keynesianas al llamado “estado de guerra” (Warfare state)
llevado adelante por la Alemania nazi.
Sin
embargo, ya antes se hablaba de la necesidad de un modelo que mejorara las
condiciones de vida de la población. Especialmente durante el siglo XIX,
cuando los movimientos obreros de la europa occidental
impulsaron a los gobiernos a legislar a su favor, garantizando las
condiciones mínimamente aceptables de vida de la clase trabajadora.
Este
objetivo ha sido logrado muy parcialmente, en parte debido al advenimiento
de las dictaduras reaccionarias de mediados del siglo XX. Sin embargo, la
influencia de los movimientos socialistas y reformistas, así como liberales y
socialcristianos, junto con las fuerzas sindicales, lograron tras la Segunda
Guerra Mundial imponer condiciones socioeconómicas mucho más benévolas, que
llegarían a llamarse “la edad dorada del capitalismo ”.
Sin
embargo, existen debates respecto a cuál receta económica acompañó
semejante surgimiento del estado de bienestar. Algunos abogan por el
keynesianismo, otros por el ordoliberalismo, y hay quien señala las similitudes
entre ambas filosofías.
Características del
estado de bienestar
El
estado de bienestar se caracterizó por:
·
Logró armonizar las tensiones propias del
sistema capitalista, a través de una administración dirigida
a solventar la pobreza, la desiguadad, la discriminacion, el desempleo,
las formas modernas de esclavitud en su momento, la guerra y la crueldad penal.
·
Profundizó la democracia a través del
reconocimiento de los derechos y necesidades de muchos sectores
tradicionalmente marginados de la clase trabajadora.
·
Confirió al Estado un rol económico más
activo,
con el fin de obtener bienestar social y crecimiento económico.
·
Desestimó la necesidad de la guerra, promoviendo el
intercambio comercial interno como una necesidad en la Europa de entonces.
Modelos sociales de
estado de bienestar
El
estado de bienestar es un concepto que no se alcanzó de la misma manera en
todos lados, sino que engendró diversos modelos sociales, a lo largo de Europa,
que tradicionalmente se oponen al modelo liberal estadounidense. Podría
decirse, incluso, que existen muchos estados posibles de bienestar, tales como:
·
El modelo nórdico. Llevado adelante por
Suecia, Dinamarca, Noruega, Islandia, Finlandia y Países Bajos. Este modelo fue
posible gracias a la relativa homogeneidad cultural de los pueblos del norte
escandinavo, y sus pilares son la financiación mediante recaudación de
impuestos tal es el caso de guatemala, altos estándares de inversión pública
y el universalismo social. Caso que no se da en Guatemala, por la corrupción
que se vive a escalas altas.-
·
El modelo continental. Llevado adelante en
Austria, Bélgica, Francia, Alemania y Luxemburgo. Muy similar al nórdico, pero
con una mayor orientación al pago de las pensiones, se basa en la asistencia y
seguridad social, parcialmente subsidiados por el Estado.
·
El modelo anglosajón. Desarrollado en Irlanda
y el Reino Unido. Con menores medidas preventivas y un modelo de asistencia de
último recurso, dirige la mayor cantidad de subsidios a la clase trabajadora en
edad hábil, y en menor medida hacia las pensiones. Es considerado uno de los
más eficientes, luego del nórdico, en reducción de la pobreza y combate del
desempleo.
·
El modelo mediterráneo. Propio de Grecia,
Italia, España y Portugal. Este modelo se alcanzó más tardíamente que el resto
(entre los años 70 y 80), y consiste en una mayor inversión en pensiones, con
gastos de asistencia social muy bajos, para una poblacion que presenta una gran
segmentación social, y cuyo trabajo recibe más protección que los propios
trabajadores.
Crisis del estado de
bienestar
Hacia
finales del siglo XX, el estado de bienestar entró en crisis y fue paulatinamente
reemplazado por el neoliberalismo . Este nuevo modelo fue desmontando el
sistema previo y liberalizando fuertemente las sociedades, especialmente
en America Latina y el Tercer mundo.
Estos
cambios se proponían resolver las dificultades de financiación de un modelo
asistencialista mediante la privatización, la reducción del Estado y del
gasto público, para permitir la acción de la “mano invisible del mercado”.
En
un principio se produjeron avances inmediatos bajo las gestiones de Ronald
Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en Inglaterra, por nombrar a dos
de sus grandes defensores. Sin embargo, los efectos del neoliberalismo
contradijeron a la larga lo esperado.
Su
resultado fue un incremento en la deuda y generando un mayor empobrecimiento de
la sociedad, especialmente en América Latina. Se estima que la tasa de
crecimiento económico mundial, que rondó el 3% anual entre 1950 y 1973, se haya
reducido en adelante (1973-2000) a menos del 1,5% anual.
En
2010 el Fondo Monetario Internacionl publicó cifras que, para
muchos, prueban que los efectos del cambio de modelo produjeron un
enlentecimiento del crecimiento económico mundial, con la notoria excepción
del continente asiático, especialmente China.
GUATEMALA COMO
UN ESTADO BENEFACTOR:
Indudablemente Guatemala es un estado Benefactor, como
podemos apreciar desde el momento en que el mismo ha implementado modelos de
carácter social dentro de sus políticas de gobierno se ha convertido en un
estad de bienestar o un estado benefactor, en el cual el mismo le presente a la
población servicios de carácter social para el supuesto buen funcionamiento de
las políticas de Estado.-
Desde el
modelo de la recaudación tributaria, hasta la reinversión en modelos de
carácter social, para poder supuestamente disminuir los estanderes bajos de
salud, educación y vivienda, como hemos visto por décadas los gobiernos de
turno hay tomado este modelo para poder lógicamente poder crear programas que
supuestamente ayudan a la población y lo que hacen es fomentar la corrupción,
tales como mi familia progresa, el fondo de ayuda por el covid.19 los desayunos
escolares, las bolas de útiles etc, etc,
Todos
estos programas aunados a los servicios sociales como el IGSS, que trabaja en
forma tripartita, gobierno, patronos y trabajadores, presta los servicios de un
estado benefactor, que lógicamente trabajan a nivel de la recaudación
tributaria, que ocaciona el desgaste económico de una población minima, a
través del pago de los tributos.-
La falta
de educación, la extrema pobreza, la falta de servicios públicos, hace que
Guatemala se presente para implementar todo tipo de ayudas sociales,
descuidándose las mas básicas, la desnutrición, el analfabetismo, la falta de
agua, energía eléctrica, etc, como servicios básicos en los cuales el gobierno
puede y debe de tomar conciencia para poder realizarlos, puesto que si bien es
cierto debe de existir un gobierno este como administrador de los impuestos,
busca siempre la forma de crear alguna forma de donde supuestamente pueda
otorgar un servicio a la población y asi lograr en un momento determinado crear
corrupción.-
Recientemente se publicó la Encuesta Nacional de
Condiciones de Vida (ENCOVI) en la que se logró determinar que la pobreza, lejos
de disminuir, creció de 51 a 59 por ciento en los últimos 10 años. Esto sólo
corrobora que los programas sociales clientelistas manejados por estructuras
corruptas del gobierno -empezando por el ineficiente MIDES, que debería
suprimirse-, de ninguna manera pueden ser la solución para sacar a los
ciudadanos de la condición de pobreza. Pero hay algo más, cuando evaluamos las
asignaciones presupuestarias para los llamados “programas sociales” como la
bolsa segura, los fertilizantes y otros tipos de privilegios pagados por unos
cuantos, pero que solamente reciben otros, representan despilfarro, malgasto y
robo de miles de millones de quetzales al año, que deberían utilizarse
prioritariamente en Seguridad y Justicia.
A estas políticas socialistoides, se les conoce
como “estado de bienestar” o “estado benefactor”, una copia de otras similares
que se han implementado en Europa. Si vemos la evidencia histórica, en todos
los casos se vuelve insostenible este “gasto social”, al incrementarse
exponencialmente la cantidad de personas que reciben estos privilegios, no así
los ingresos tributarios. El resultado es la quiebra financiera de algunos
Estados, y masivas protestas al retirarse estas dádivas gubernamentales.
Un tema que debe aclarase -principalmente a los
progres y socialconfusos- es que en Guatemala no existe el Capitalismo como
tal, sino que tenemos un híbrido que mezcla mercantilismo con socialismo. Sin
adornos, vivimos en un Estado Benefactor Mercantilista.

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